Escocia es un país en el que puedes ver unos paisajes increíbles, pero también puedes hartarte a ver castillos. En el buen sentido de la palabra, claro. Un país de lores y clanes donde cada terrateniente tenía su propio castillo para sus comodidades y privilegios. Se dice que llegó a tener hasta 3.000 castillos, aunque la verdad es que muchos de estos “castillos” no eran tales, sino casas de campo a las que, por prestigio o por moda, se les dio ese título.