Guerras de Independencia escocesa (1286-1357) | Historia
Guerras de Independencia escocesa

Guerras de Independencia escocesa

Stirling, además de ser importante por su situación geográfica en el centro de Escocia, es importante por sus batallas.

La historia de la ciudad ha estado marcada por dos grandes batallas que sucedieron durante las Guerras de Independencia (1286-1357): la del puente de Stirling en 1297, capitaneada por Andrew Morey y William Wallace; y la de Bannockburn en 1314 con Robert Bruce, futuro rey de Escocia, al frente. Esta última batalla, Bannockburn, será el principio del fin de las Guerras de Independencia.

Siempre se ha dicho que las batallas se cuentan desde la perspectiva del bando vencedor, y las batallas de Bannockburn y el puente de Stirling son dos de ellas. Pero para ponernos en situación me tengo que remontar a unos años antes. En concreto al año 1286, en el cual el rey Alejandro III muere en un accidente a caballo. Lo malo de esto no es que muriera el rey de Escocia, sino que su hijo y heredero había muerto unos dos años atrás. La siguiente en la línea sucesoria al trono era una nieta, Margarita la Dama de Noruega, pero en el viaje desde Noruega a Escocia para tomar posesión como reina también va a morir.

Vitral de ayuntamiento de Lerwick (Shetland, Escocia). "Margarita, reina de Escocia y Dama de Noruega"

Tras esta desgracia, los nobles escoceses van a disputarse el trono, ya que no había otro heredero de Alejandro III. En el año 1292, John Balliol será el elegido para ser el nuevo rey escocés, elegido a dedo por Eduardo I de Inglaterra. Como lo nobles no se ponían de acuerdo, le pidieron ayuda al rey inglés para que decidiera. Así Balliol es elegido por ser el más débil de todos los candidatos, uno al que Eduardo pudiera dominar y tratar como un vasallo, de forma que Escocia cae bajo el dominio de su archienemigo. Pero John I de Escocia va a resultar más listo de lo que parecía y firmará una alianza con Francia, The Auld Alliance, para hacer frente a Inglaterra. Algo que le costó el trono a John Balliol, pues será destronado 4 años después de su coronación por los mismos ingleses.

John Balliol, rey de Escocia (fuente Pinterest)

Los años siguientes serán bastante complicados, pues Escocia sigue dominada por la tiranía inglesa. En 1297 William Wallace y Andrew de Moray van a encabezar un ejército de 2.500 ganaderos y campesinos frente a 10.000 soldados ingleses en la batalla del puente de Stirling. Esta batalla caerá del lado escocés. Wallace se convierte así en una de las esperanzas de poder conseguir la independencia del país, pero huye a Francia tras perder la batalla de Falkirk en 1298 y pocos años después vuelve a Escocia, donde es traicionado, entregado a los ingleses y torturado hasta la muerte.

Batalla del Puente de Stirling

Robert de Bruce, toma el relevo de Wallace como Guardián de Escocia. En el año 1306 es coronado como rey, pero sufrió varias derrotas debido a la brutalidad inglesa, donde su ejército va a quedar muy mermado, viéndose obligado a huir como un forajido. Se escondió en una cueva en la islas de Rathlin, al norte de Irlanda. La leyenda cuenta que en su confinamiento Bruce se fijó en una araña muy perseverante, observó cómo tejía su red una y otra vez, sin tener éxito. Se dice que esto fue lo que le inspiró a seguir luchando contra los ingleses. En seis ocasiones el viento echó abajo la red a la araña, seis veces fracasó, el mismo número de batallas que él perdió. Pero no se rindió, a la séptima la araña consiguió tejer una red que ni el viento pudo tirar. Si la araña lo consiguió a la séptima, ¿por qué él no podría?

En 1307 Robert de Bruce volverá a Escocia y esta vez la suerte va a estar de su lado. Ese mismo año el rey Inglés Eduardo I morirá. Al heredero al trono, Eduardo II, no le interesaba Escocia como a su padre. Por lo que Bruce tomó ventaja y gradualmente en los siguientes años empezará a recuperar el control de su país. Empezó a recuperar castillos y a destruirlos para que los ingleses nunca pudieran usarlos de nuevo.

Siete años después de volver de su exilio, 1314, Robert de Bruce había reconquistado prácticamente toda Escocia. Excepto el castillo de Stirling, el más estratégico de todos, que estaba todavía en manos de los ingleses. Eduardo II de Inglaterra tenía que dar una lección a estos escoceses; partió hacia el norte con 20.000 soldados de infantería y 3.000 de caballería, donde le esperarían 7.000 valientes soldados con su rey, Roberto I de Escocia, al frente.

Lo que aconteció en esta batalla será el fin del dominio inglés, ya que Robert de Bruce ganará una batalla que duró dos días, 23 y 24 de julio del año 1314, gracias a una mala gestión en la estrategia de batalla por parte los ingleses, y una magnífica organización y lucha en bloque por parte de los escoceses.

Batalla de Bannockburn 1314 segundo día el conde de Glaucester cargando contra el schildron de Eduardo Bruce. Autor Mark Churms.

Políticamente se había ganada la independencia de facto de Escocia y consolidado el reinado de Roberto I de Escocia. El 6 de abril de 1320 se envía la declaración de Arbroath al Papa Juan XXII, donde se pedía que Escocia fuera un estado independiente y soberano, pero la independencia no se reconocerá hasta 1328.

Declaración de Arbroath.

"Mientras cien de nosotros sigamos vivos, nunca, bajo ninguna condición, seremos sometidos al dominio inglés. Pues no es por gloria, ni riquezas, ni honores por lo que estamos luchando, sino por la libertad misma, que ningún hombre honesto sacrificaría sino a costa de su propia vida "

La parte humilde de este hito es que la historia de Escocia está marcada por la leyenda de una pequeña araña.

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